¿Me está mirando a mí?
Sí, lo miraba a él. Acababa de descubrirlo, en el fondo del
salón, aferrado a su vaso de cerveza, los ojos achinados y esa boca un
escándalo que se veía desde el escenario. Lo miraba de reojo y quebraba su voz
de gata blusera hasta quedarse sin aire. ¿Estará solo?
Foto: IG @raichijk_daniel |
Sí, estaba solo. Venía de romper una relación y ahogaba su
pena en aquel antro mientras pensaba qué canción más triste y también pensaba
qué belleza de mujer. ¿Está llorando?
Sí, lloraba. Un poco por la canción triste y otro poco
porque Quién me va a querer así rota.
Yo! dijo él en voz alta. Pero miraba a la barra, desde donde
un minuto antes habían preguntado quién pidió la cuenta. ¿Se va?
Sí, estaba a punto de irse. Guardaba la billetera en el
bolsillo trasero del jean cuando la vio acercarse. ¿Viene hacia mi?
Sí, iba. Se arrimó tanto que él debió retroceder un paso. Le
pareció aún más hermosa con ese reflejo azul que le cruzaba la cara.
Te vas... dijo ella.
¿Me quedo? preguntó él.
Valeria Sampedro.
#microhistoriasdeamor