“Su trámite ha sido resuelto desfavorablemente”.
Con esa frase, la ANSES sentenció que esta viuda indigna no merece una pensión.
Mi nombre es Irene, tengo 72 años y en julio de 2016 perdí a mi compañero de
los últimos 35 años. Con Hugo nos conocimos en el 83, ambos estábamos separados
de relaciones anteriores y el divorcio vincular era por entonces una utopía. Inauguramos
la experiencia de familia ensamblada sin papeles ni rótulos, aunque él ejerció
de segundo papá de mis nenas, de marido y de sostén. Después el nido quedó
vacío, nosotros seguimos juntos, nos mudamos, nos jubilamos, la vida. El año
pasado él se enfermó. Fueron meses durísimos, nueve internaciones, noches
desveladas en el hospital, la lucha por un tratamiento ambulatorio y asimilar
que estaba llegando el final. Una semana antes de morirse me propuso
casamiento, no era un arrebato de romanticismo, o sí: quería asegurarme una
pensión.
Llevo OCHO meses de gestiones y unos 1250 pesos
gastados en taxi (ando con bastón y no puedo viajar de otra manera hasta la
oficina de Anses que tramita mi expediente); presenté boletas de servicios certificando
mismo domicilio, las credenciales de PAMI donde figuramos con idéntica
dirección, comprobantes de un plazo fijo compartido, la epicrisis de su última
estadía en el hospital. Aporté dos testigos que acreditaron el vínculo y
–atención con el dato- les hicieron llenar una planilla donde debían decir,
bajo declaración jurada, quién había sido responsable de la ruptura matrimonial
del finado, intentando descartar que la tal Irene no hubiera sido “culpable” de
su divorcio. Nada alcanzó. El último llamado de Anses fue para pedirme más
pruebas. Pero ya no tenía más documentación que aportar y tampoco ganas de
seguir mendigando. Pensé en las fotos, en las tres cajas de zapatos atestadas
de pruebas: Hugo con las nenas, montones de cumpleaños, nosotros más gordos,
más flacos, más viejos..
Esta tarde mi hija revisó la web de ANSES y el
trámite figuraba ya finalizado. Resolución NO positiva. RECHAZADA LA PENSION.
ARCHIVADO EL TRAMITE.
Mi vieja se llama Irene Julia García DNI 4937299