Es mexicana, tiene 22 años, metro ochenta y en 2010 fue
elegida la chica más linda de su país (Nuestra Belleza México), lo que suponía
un pase directo a la competencia de Miss Mundo. Pero la organización azteca del
concurso decidió quitarle la corona “por incumplimiento de sus obligaciones”.
Léase: por gorda! Y mandó a otra representante al mundial de belleza.
-Cynthia ¿es cierto que te descalificaron por
exceso de peso?
Así es,
ante notario público. Por no haberme sometido a la dieta alimentaria y la
rutina de ejercicios que tenía establecida. Creo que este tipo de concursos es
sólo para mujeres que puedan aguantar críticas, regaños, desveladas, acciones
despectivas, etc.
-¿Cuál era el sobrepeso que horrorizó al
Comité de sanciones?
Estaba
excedida 6 libras (2.7kg)
-¿No pensaste en ir a la justicia?
La
verdad es que sí lo pensé, pero en México saben muy bien manejar los contratos
y muchas veces desconocemos ciertos puntos pues lo firmas muy rápido al momento
de ganar. Además, lo único que podía obtener si ganaba la demanda era ir al
concurso del próximo año, que me devolvieran el auto que me había ganado y que
me terminaran de pagar los meses que restaban porque el premio se divide en mensualidades
como un trabajo, así que preferí sólo dar a conocer la verdad a la opinión
pública.
-Después de esta experiencia, ¿Cambió en
algo tu mirada acerca del canon de belleza?
No, sigo
creyendo que la belleza es interior y que el parámetro que el mundo tiene de la
figura corporal está distorsionado. No todas las mujeres tienen la misma
complexión ni anatomía; yo estuve en el mundo de la moda desde los 16 años,
estaba segura de mi misma y me encontraba en condiciones para representar a mi
país. Lo mío fue una injusticia.
-¿Qué le dirías a una adolescente que
sueña con ganar uno de estos concursos?
Que se
pregunte para qué quiere ganar y si vale la pena hacerlo habiendo tantas otras
cosas que hacen brillar a una mujer y realizarse.
Valeria Sampedro.
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