viernes, 5 de diciembre de 2014

Mi militancia por un par de tetas (o ser Kate Moss)

Hay que tener la autoestima bien colocada para salir a la calle sin corpiño cuando medis magros 85 cm de contorno superior (y tu cintura pelea por no exceder los 70). Burlarse del push-up no es para cualquiera. No alcanza con la mirada altiva y el andar seguro; es necesario persignarse y  jurar que nunca, NUNCA, vas a caer en la tentación de una cirugía estética. Eso, o envidiar a Karina Jelinek y contratar un personal trainer que te garantice llegar al verano, por lo menos, con un “bikini bridge”.

Acá es donde aparece mi perorata feminista contra los parámetros de belleza que impone la dictadura de la moda, esos esqueletitos subidos a la pasarela y el puñado de nerds tecnológicos que convirtieron al photoshop en el arma de destrucción masiva de este siglo.

Toda esta indignación, por la infeliz idea que tuvo un boliche de Rio Negro (“Híbrido”) de hacer una gran fiesta de fin de año donde la atracción principal es rifar entre las adolescentes que vayan ¡un par de tetas!; “Sorteo de Lolas” dice la tarjeta de invitación que tiene fecha para el 13 de diciembre y de yapa un viaje a Carlos Paz. Insólito y aterrador.

Con el escándalo ya en boca de todos, el organizador del evento salió a promocionar un espectacular show de luces y sonido que tienen preparado. Y minimizó el exabrupto cosificador: "es un anzuelo. No nos metemos ni con los implantes ni con la operación. Sólo entregamos el valor que demanda la operación" dijo circunspecto Angel Mora.

Por supuesto que distintas agrupaciones de mujeres pusieron el grito en el cielo y el Inadi hizo su repudio. "Estamos ante un caso de violencia simbólica. El mensaje de un cuerpo femenino que debe ajustarse a determinados parámetros estéticos es tan riesgoso como violento... hay una banalización del riesgo ya que no se puede sortear un implante mamario como si fuera un electrodoméstico" dijo Julio Accavallo, delegado rionegrino del INADI. Por ahora la cosa no fue mucho más allá y la boobies-party sigue en plena promoción mediática mientras aseguran haber dado de baja la iniciativa.

Lo que me aflige soberanamente, fuera de la provocación del boliche, que aprobó con un sobresaliente la lección Wanda, es que un par de tetas les funcione a esta altura como premio mayor. Y que mientras tanto nuestra durísima lucha antipatriarcal sigua cosechando aplazos.

Valeria Sampedro.

3 comentarios:

  1. Recién comenté pero no entró; acá va de nuevo: Hilda Isabel "la Coca" Gorrindo Sarli tenía unas tetas formidables y obnubilaba a los espectadores con sus películas pomposas, pero una cosa es el mundo de la pantalla grande (o chica) y otra muy diferente es el de la vida real. Hay atributos mucho más espectaculares ante los ojos de cualquier mortal. Hasta pronto.

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  2. P.d.: no existe el "esta mina no me gusta porque no tiene tetas". Lo demás es producto del cine y la televisión.

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  3. Me gustaría darte mi punto de vista masculino. En mi opinión, no hay nada mas hermoso que los pechos de una mujer, solo cuando se da la siguiente condición, que sean naturales, no importa si son chicos, medianos o grandes, si tienen el pezón hacia afuera o hacia adentro, si son blandas o duritas, lo realmente importante es que sean propias. Ojalá que las mujeres tomen conciencia de esto y dejen de hacerle daño a su cuerpo y a su falsa autoestima, no necesitan de dos buenos senos para ser valoradas por un hombre, necesitan ser ellas mismas, con eso basta.

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