lunes, 12 de noviembre de 2018

XXX. El espejo interior


Había sido una noche difícil; larga y desvelada. Una noche de esas en que replanteas tu mundo de inconsistencias, en que quedas al desnudo, tan ridículo y desamparado.
Estaba solo. Bueno, tenía su millón de amigos virtuales, su departamento con vista al río, su whisky onderocs, sus sában
Foto: IG: @raichijk_daniel

as de seda, su agenda de compañías aleatorias. Pero estaba solo en el más triste sentido de la ausencia.

De pronto lo supo y no pudo contener el llanto. Lloraba a mares, como un chico, con un desconsuelo irremediable. En qué momento se había vuelto tan estúpido.
Intentó sobreponerse, limpiarse la cara, aclarar la garganta y no pudo evitar volver al celular, a chequear los likes de su felicidad prefabricada. Pero la pantalla salpicada de lágrimas le devolvió un efecto refractario de su estupidez y pensó: son esos, los pedazos rotos de mi espejo interior.

Valeria Sampedro.
#microhistoriasdeamor

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