Cuando le pasaron el contacto por wapp ni reparó en el
bombón que ahora estaba a punto de tocar el timbre. Simplemente acordó un
horario y se puso a armar la lista de cosas que le faltaban para equipar su
flamante departamento.
Estaba entusiasmada con la idea de tener un hogar a su
medida y por primera vez iba a permitirse pagar a alguien que la asesorara.
Basta de cachivacheríos, la silla regalada, el mueblecito de la abuela, la
lámpara de oferta, el tapiz de un ex. Empoderarse también era contratar un
decorador.
Ph. IG: @raichijk_daniel |
Cuando se anunció en el portero eléctrico su voz resonó en
el auricular como venida de una caverna. A ella le pareció más gruesa de lo que
esperaba; a decir verdad, más varonil. Un minuto después lo miraba incrédula
entrar a su casa, los ojos más lindos del planeta, el sobretodo puesto y un
metro en la mano.
Ella en medias, una remera vieja, el jean mas rotoso que
tenía y su vincha de entrecasa. Daba muy desaliñada pero sabía que estaba sexie
así que se tranquilizó.
Recorrieron el departamento, midieron todo lo que había que
medir, sonrieron lo suficiente y, cuando ya no quedaba nada por hacer, ella le
dijo tengo un par de cervezas en el freezer, ¿querés?
Valeria Sampedro.
#microhistoriasdeamor
Puede pasar!!!
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