Siempre había sido de ocupar el lado derecho de la cama.
Habían cambiado de departamento, estado de vacaciones, incluso acampado, pero invariablemente cada noche acomodaba las pantuflas, o la ojotas, su libro, ahora su celular y los
anteojos al alcance de su mano más dúctil.
Ph. IG: @raichijk_daniel |
Dormía hacia adentro. Mirándola a ella, abrazándola
casi siempre, hasta que los vencía el sueño y cada uno se hundía en su sector
del colchón.
Fue durísimo cuando ella se fue. Sobre todo por ese espacio
vacío en la cama; por el recorte helado de la mitad izquierda de la sábana, por
la otra almohada intacta. Y, claro, su ausencia.
Valeria Sampedro.
#Microhistoriasdeamor
Su perfume persistente en las sábanas hizo más difícil olvidarla... Que buenas historias Vale te felicito!
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